Fernando Prats Sensei
La experiencia de Reiki en embarazadas aplicada a un trabajo realizado para mostrar que no hay ningún impedimento en realizar un tratamiento, pero además e eso, se pueden mostrar resultados positivos en el mismo
Una pregunta muy común entre iniciados, es sobre si se puede o no practicarle una sesión de Reiki a una mujer embarazada.
Desde mis comienzos en la disciplina, nunca se me informó acerca de la incompatibilidad de esta condición con la práctica de la disciplina, ni como autotratamiento, ni como siendo receptor en una sesión.
Mas allá de eso, puedo hablar acerca de mi experiencia con casos de sesiones a embarazadas.
Mas profundo que una sesión es una iniciación o una ceremonia de niveles mas fuertes, y en esto he podido a lo largo de mi camino estar en contacto con estas situaciones.
Hace ya algunos años tuve la oportunidad de iniciar en Valdivia a una mujer con 5 meses de embarazo al momento de recibir su nivel inicial. Un año mas tarde, la misma mujer tomo segundo nivel y pude apreciar a la bellísima niña que había nacido ya iniciada en la disciplina.
Las sensaciones durante la ceremonia fueron muy particulares y casi indescriptibles. Imposibles de comunicarlas con palabras. La niña además, se comportaba con mucha paz y serenidad.
En ese momento, pensábamos que era propio de la niña, y que
ella era de esa manera. Lo tomamos como una simple
coincidencia.
Mas tarde en Mendoza, tuve la oportunidad de dar un nivel 3
con una embarazada de 4 meses. La cantidad de energía que se
moviliza en una ceremonia de tercer nivel es
considerablemente mayor al de un nivel inicial o a la de una
simple sesión. El resultado fue el mismo. Fue una nena la
que nació meses mas tarde y las características en cuando a
la paz y a la serenidad que manifestaba la niña coincidían
con la de Valdivia. Estas dos niñas, ambas se salen del
promedio de un niño normal.
Ejemplos de es que lloran menos, son muy pacíficos, muy alegres. Las madres eran muy distintas una de otra, sin embargo ambas nenas tenían esas mismas formas de interacción.
Durante este embarazo, la madre incluso, participó activamente de prácticas grupales y siguió con su autotratamiento como lo venía haciendo previo a su embarazo.
Mas adelante me tocó un proceso de maestría, donde son 3 las sintonizaciones y la cantidad de energía que se mueve es tremendamente superior a las anteriores.
Esto se desarrolló en Puerto Varas (Chile), donde la madre
tampoco interrumpió sus practicas grupales ni su
autotratamiento a diario.
En la primera de las ceremonias la madre desconocía su
condición, estaba con apenas un mes de embarazo o menos. La
última de las sintonizaciones se realizó cuando estaba en el
último mes de embarazo. Fue una niña la que nació, y
coincidentemente con las dos anteriores, el carácter de esta
nena era exactamente igual a la de Valdivia y a la de
Mendoza.
Estas tres criaturas se comportan realmente como ángeles, y
mas allá de eso su salud en sus comienzos en esta vida
también fue óptima.
A esto le debemos sumar las innumerables terapias que dentro
de la Asociación hemos realizados a mujeres embarazadas
donde los resultados han sido siempre positivos.
Si bien no es suficiente para un estudio acabado de la condición, si podemos afirmar con certeza que no existe ningún motivo por el cual no realizarle una sesión a una embarazada y que en todos los casos que nos han tocado a nosotros, las sesiones han sido positivas tanto para la madre como para el bebé.