Fernando Prats Sensei
Un kanji no sólo es una forma de escritura.
Su correcto trazado es una forma de meditar, guardar y encontrar
conocimiento.
Para acercarse al Reiki, su correcta forma es fundamental.
Existen muchas formas en el cual la palabra Reiki se representa en un Kanji.
Es parte de la comprensión de la disciplina, ya que se
transmite gran parte de la información directamente desde
Mikao Usui a nosotros, una libre interpretación del mismo
para una posterior escritura puede, en muchos casos, dejar
información afuera muy rica, por la falta de entendimiento
del trazado por parte del autor, limitando de esta manera,
lo que nos llega como mensaje.
Para comenzar a entender el Kanji de la palabra Reiki,
debemos comenzar por comprender cuál es el sistema en el que
está escrito.
En este sentido, podemos ubicar, a grandes rasgos, varios estilos diferentes de escritura.
El Kaisho estándar o tradicional.
Los primeros registros del mismo datan de
tiempos casi inmemoriales. De complejidad alta, y que
corresponde al tiempo en el cual Mikao Usui vivía.
Los caracteres en el Kaisho tienen una forma rectangular, y
se rigen por reglas muy estrictas de escritura.
El Reisho, que nace de las clases bajas japonesas. De hecho, una de las traducciones de la palabra Rei en japonés es ¨esclavo¨. De este sistema de escritura derivan el Korei (viejo esclavo), y el Happun Rei (8 partes de esclavo)
El estilo Gyosho, o semi cursivo.
Conocido también como el estilo que camina o corre, de los estilos tradicionales, es el más moderno, y en él se van perdiendo algunos detalles, como por ejemplo el orden del trazado. Surge de la idea de simplificar la escritura en base al resultado natural de la escritura cotidiana.
Kaisho moderno.
Kaisho en su forma impresa, se utiliza comúnmente hoy en día, en libros, Internet, anuncios, etc; es la forma más popular utilizada en caligrafía, debido a que es el estilo más legible de todos.
El Sosho
Es el estilo que hoy conocemos como letra cursiva. Todo el proceso de su aparición sugiere que fue provocado por la idea de simplificar los trazos, o simplemente por escribir más rápido, debido a la creciente necesidad de una comunicación más rápida. Este estilo tiende a “redondear” y “simplificar” la estructura del caracter original. En términos occidentales, el Sosho es comparable a una sesión de improvisación de unos músicos absolutamente brillante. Tiene todo lo que necesita el alma: el tempo, la pasión, la melodía y el ritmo, los acentos a la vez fuertes y suaves, tiene sorpresa, y lo más importante, el ingenio y el encanto de la improvisación natural.
La evolución de la escritura se ha dado
principalmente por la simplificación de la misma. La
simplificación genera cambios, en ocasiones también
desproporciones y hasta pérdidas de trazados que son
importantes a la hora de realizar un estudio profundo sobre
el Kanji.
Se deben entender profundamente estos conceptos para llegar
a un estilo caligráfico mas simplificado para poder conocer
y saber hacer correcto uso, en especial, de estilos más
antiguos.
Queda muy claro también que para poder simplificar un
trazado, el calígrafo debe ser un experto en Kaisho, y
además de ello conocer profundamente el concepto del cual se
quiere escribir. Cualquiera de estos factores que no estén,
y se perderá información valiosa. Por esto mismo, es muy
difícil que un “inmigrante” a estos sistemas de escritura
pueda realizar un trazo en Sosho que realmente guarde toda
la información de un kanji trazado en sistema Kaisho.
Un aspecto también a tener en cuenta en la simplificación de la escritura, es que cuando se reducen los trazos NO SE QUITA INFORMACIÓN. Es totalmente distinto el concepto que tenemos en occidente sobre un “resumen” en el cual quitamos información para darle relevancia a los conceptos más importantes. Esto en la escritura oriental no se da. Para comprender este concepto de simplificación una idea aplicable sería si decimos: “Velocidad excesiva del ritmo de los latidos del corazón” estamos expresando claramente una idea. Si quisiera resumir la idea diría algo así como “alta velocidad de los latidos del corazón”. En este caso quitando algunas palabras, aunque muy sutil el cambio no dice lo mismo. Ahora si yo digo “taquicardia”, lo sintetizo sin quitar absolutamente ninguno de sus componentes.
Con esto aclarado y puesto en contexto, voy a hacer un pequeño desglose del kanji de Reiki con una interpretación.
Para poder comprender que significa y cómo podemos traducir la palabra Reiki vamos a utilizar el Kanji en estilo Kaisho tradicional. Por varios motivos. En primera instancia, porque cuando Usui vivía este era el sistema que se utilizó para transmitir el concepto de la palabra Reiki, que como ya sabemos no es solo una palabra, es una idea, por lo que no tiene una traducción precisa, sino que como toda idea, tiene interpretaciones. Eso si, sino entendemos claramente la diferencia en los sistemas de escritura, y nos ceñimos en ideogramas reducidos sin tener presente el original, probablemente saquemos conclusiones que distan de lo que inicialmente se quiso expresar.
Comencemos
por el tope. Este primer trazo nos representa al mundo de
mayor expansión, del cual viene la inspiración. Si lo
trasladamos al mundo físico en el cual vivimos, sería el
cielo. Si lo llevamos a nuestro ser, podemos referirnos
simbólicamente a nuestra parte creativa, que sin lugar a
dudas es nuestra parte más expandida. Es similar a la parte
superior del trazado que representa al Shintó en el cual
vemos una curva hacia abajo sostenida por dos columnas, que
en una interpretación similar representa la ¨puerta de los
kamis¨. Podemos hacer un claro parangón entre ese símbolo y
la apertura del Kanji de Reiki.
En
esta segunda etapa vemos como esa información desciende.
Podemos aquí realizar una interpretación basada en como una
nota llega. Todo lo que se transforma de una etapa creativa
lo hace ¨sintetizado¨ es decir que tenemos siempre una
¨tesis¨, una ¨antítesis¨ y una ¨síntesis¨. Esto es algo así
como que esa idea se ha transformado en un pensamiento
concreto. En principio las ideas aparecen mezcladas en la
cabeza, hasta que en un momento, encuentran un orden y nos
llega a la mente como un pensamiento claro.
Esta parte del trazado en el kanji, se puede traducir como ¨lluvia¨. Más allá de cualquier interpretación mística que se le pueda dar, la lluvia no es más que lo que viene de ese mundo expandido al terreno en el que estamos. Simbólicamente muchas culturas han visto a la lluvia como un regalo de los dioses, ya que esta hacía posible alimentar las plantas que servirían de alimento, alimentar los ríos y espejos de agua que nos hidrataron. Pero estos aspectos son simbólicos en la cultura panteísta. No se trata de un regalo, sino de lo que viene del cielo hacia la tierra en concreto. Si lo llevamos a la idea que mencionamos en los párrafos anteriores es esa ¨idea creativa¨, conteniendo los 4 puntos (las gotas de lluvia), que son necesarias para el plasmado. Uno de los principios del Shintosimo, dice que “el hombre tiene la capacidad de materializar lo que está en su mente”.
De eso se trata el 4. Ya que el mínimo de
4 puntos son necesarios para llegar a constituir materia. Un
punto solo es eso, con 2 puntos obtenemos una línea recta.
Con 3 puntos tenemos un plano, pero recién con 4 puntos
vamos a poder darle volumen a lo que sea. Cuatro también son
los elementos que componen al cuerpo humano básicamente:
Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno que son una alegoría
simbólica de Tierra, Agua, Fuego y Aire respectivamente. La
proporción de estos elementos en el cuerpo y en el planeta
son las mismas. En resumen el kanji aquí nos habla de una
idea con la capacidad de ser plasmada, de lluvia que trae
agua, con el potencial de ser utilizada.
Las 2 bocas siguientes, corresponden a los trazos 13 al 20 y se realizan en el mismo orden que la primera de ellas.
Estas 3 bocas representan contenedores,
recipientes de energía. Llevados al ejemplo en el planeta,
sería el espacio en el cual recibiremos el agua de lluvia,
en cuanto al ser podemos hablar de ¨cuerpo, mente y
espíritu¨, en los cuales tenemos como expresión el ¨pensar,
decir y hacer¨. La característica que tienen los 3
componentes es que son los del mismo tamaño, lo cual ya nos
empieza a decir sobre la condición necesaria para que una
idea pueda ser ejecutada. Para que esa creatividad pueda ser
manifestada, el pensamiento, la palabra y la acción tienen
que tener el mismo tamaño, la misma importancia. De allí que
simbólicamente se habla de cuerpo, mente y espíritu
exactamente iguales.
Los trazos 25 y 26 corresponden a la otra mitad, de esa parte y se concluye esta parte con el trazado 27.
Esta
etapa del trazado del kanji, que va desde el trazo 21 al 27,
nos muestran la habilidad que tiene que tener quien ya
contiene en sí mismo un pensamiento, palabra y acción en
congruencia. Nos habla de la capacidad de discernimiento, de
la comprensión de la dualidad, que no es más que la forma
que tenemos de comprender lo manifestado. Pero este ser
tiene algo, más que la sola comprensión. Es el que dice las
cosas, pero que también las hace, y ambas cosas son
exactamente iguales. En algunas interpretaciones de esta
parte se habla de la selección correcta de la frecuencia a
utilizar. También se utiliza esta franja para representar al
antiguo chamanismo japonés. Esta letra por si sola es muy
antigua en Japón y se la puede relacionar claramente con uno
de los principios del bushido que reza: “Si lo dije, es
porque está hecho”.
Esta sería la primer letra REI, la cual podemos resumir como esa energía que nos llega, inspiradora, que surge desde dentro de nuestro propio ser, basado en nuestras experiencias y capacidades creativas. Es la inspiración, pero que está sujeta a que va a ser plasmada. No es la idea que se queda en el aire, es la idea que le llega a quien tiene la capacidad de plasmarla y convertirla en algo real y tangible.
Vamos a pasar ahora a la letra KI
Estos 3 trazos iniciales de la letra Ki nos hacen referencia al control. Esa energía que se ha tomado del área inspirativa, será plasmada pero deberá tener que tener control.
Esta parte nos refiere a que además de control, el Ki debe estar protegido, cuidado, y dirigido. No derrochado, no puesto en función de algo inútil sino aprovechado íntegramente. Cada punto que nos llega, debe ser ejecutado con máxima precisión para evitar que la energía sea despilfarrada en cosas sin sentido.
Esta letra que está dentro de eso que
requirió control se conoce en Japón como ARROZ. Ahora bien,
esto es ¨energía radiada¨, como ven en el kanji es una cruz
de la cual salen 4 puntas. Son las mismas 4 que descendieron
en la letra REI. Es la ejecución concreta expandida y
concreta de esa idea inicial. Y por eso debe tener las 8
puntas.
Forma menos precisa
Tanto
el orden del trazado como la cantidad de líneas son
importantes, y antes de realizar cualquier modificación hay
que conocer muy pero muy en profundidad su significado. Por
eso mismo quienes escriben en Sosho, son solamente quienes
han trazado por años kaisho tradicional y no cualquier
interprete que apenas conozca del tema. Cuando eso sucede
tenemos resultados como el Kanji que más se utiliza de
reiki, al cual solo nos vamos a referir a un error muy
grosero que está en el mismo. Más precisamente en su letra
Ki.
Este Kanjí se desarrollo en los años 50 luego de la segunda
guerra mundial y está trazado en Kaisho moderno. Es un
resumen que en esencia pierde un montón de componentes que
hacen a la interpretación no solo de lo que es el símbolo
sino de la disciplina en sí.
En
este caso prestemos atención a la letra KI, que como dijimos
es en donde se muestra más claramente el error. En este caso
tenemos una línea que cruza de derecha a izquierda y de
arriba hacia abajo cortada por otra perpendicular. En este
caso si bien dice también KI debemos comprender que el
significado de esta letra es ¨energía detenida¨ y no
expandida. Por consiguiente obtenemos entre uno y otro kanji
dos significados no solo distintos, sino que hacia el final
son claramente opuestos.
Alguna conclusiones
Si nos aferramos a la tradición en la
disciplina, los kanjis utilizados deben ser los primeros.
Como resumen del kanji correctamente escrito podemos hablar
de que el Reiki nos invita a que nos inspiremos a través de
la energía universal y que esa misma energía la plasmemos en
cosas concretas y visibles. También lo podemos interpretar
como las distintas etapas en que la construcción de las
cosas correctas tiene un orden y que llevado a cabo nos
ayuda a plasmar lo que queramos.
Tenemos en el año una etapa ¨REI¨ en el invierno, donde nos
metemos en las casas y en nosotros mismos, y una etapa ¨KI¨
que es la etapa del plasmado de todo eso que se pensó y se
trabajó internamente.
El reikista debe ser un ser ordenado, que hace exactamente
lo que dice que va a hacer, que plasma todo aquello se
propone y que sabe utilizar la energía para propósitos
nobles que apuntan al bien común.
Está claro también que esto es un ideal, el estar en el DO (camino), es la clave para ir convirtiéndose con cada paso, en eso que Mikao Usui, a través de este kanji nos ha invitado a ser.
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