Fernando Prats Sensei
Es necesario no sólo aprender los principios, si no además profundizar en el uso de los mismos. En este trabajo se intenta introducirse en cada uno de ellos para desmenuzarlos y tratarlos en profundidad.
De la misma manera en la cual utilizamos en Reiki el término “Expandir” la conciencia en lugar de “Elevar”, saliendo de los conceptos bidireccionales que le generan trampas a la mente y que no nos permiten salir de la dualidad, en cuanto ésta se expande no podemos hablar de Niveles de la misma sino de Grados.
Los niveles generan claramente una estructura bidireccional,
por el contrario los grados proporcionan una estructura que
se puede asociar a la expansión.
Con esta idea, podemos generar una idea de cómo la
conciencia se va expandiendo en la medida en que vamos
trabajando y recorriendo el camino. Para esto vamos a poner
a los principios del Reiki como ejemplo y vamos a llevarlos
a esta grilla y a tener en cuenta que esto es solo un
esquema sin rigidez y que solo está a manera de ejemplo para
lograr comprender la idea general en la cual se busca
explicar de manera práctica el concepto de expansión de la
conciencia y la idea general de que el trabajo es permanente
y que no tiene límites.
“Solo por Hoy, no te enojes”
Tomando este principio, veremos que podemos ir avanzando
en el camino en diferentes formas. La primera y la básica es
el asumir que difícilmente dejaremos de enojarnos a partir
de leer este principio, y es por ello que en la primera
etapa del camino vamos a vernos a nosotros mismos y a
estudiarnos en cuáles son las situaciones en las cuales las
expectativas nos generan ese choque violento con la realidad
y reaccionamos de forma violenta.
En una segunda etapa vamos a ir más profundo asumiendo ya
que el enojo es una reacción que responde a algo que duele y
como expresión mejorada de la frustración y la depresión,
energías frías, el organismo ha evolucionado para reaccionar
con enojo. Estudiar ese dolor es la etapa que sigue. Damos
por hecho también que quien esté en esta situación, ya sabe
que situaciones son las que le producen malestares.
En una tercera etapa debemos pasar del REI al KI y es allí
donde debemos encontrar nuestras formas de alerta para que
podamos no intentar controlar la situación y muchísimo menos
negarla, sino obtener la información necesaria que el hecho
nos da para que podamos transmutar esa frecuencia densa en
algo positivo.
En una cuarta etapa, aún más expandida, esa energía de
transmutación debe estar en plasmado permanente, al punto
tal que la sola presencia de un ser que sepa manejar esto,
genere paz con solo estar allí. Aún en situaciones de
conflicto, quien logre este grado, puede moverse en espacios
de sumo conflicto puede ser quien aporte orden y
tranquilidad para que situaciones difíciles se transmuten y
generen bienestar. Esta etapa no tiene límites ya que esta
transmisión de paz se puede expandir indefinidamente, pero
no podrá ser ejecutada sin la conciencia de las etapas
previas.
“Solo por hoy no me preocupo, me ocupo”
Vamos a seguir con un esquema (arbitrario) de cuatro grados.
En este caso la primera etapa asume la idea de que debemos
empezar a prestarnos atención y conseguir ocuparnos de
nosotros mismos. Esta primera etapa tiene por objeto empezar
a quitar de encima todas las situaciones en la cual nos
hemos generado dependencias. Se trata de cambiar incluso la
forma de pensar en cuanto a la ¨suerte¨, a las cosas que
caen del aire a favor o en contra y asumir que somos
RESPONSABLES de nuestro presente y de nuestro destino.
La segunda etapa sigue siendo de observación y trabajo
interno. En esta etapa REI nos introducimos en el concepto
de manera más profunda para que en este presente seamos los
artífices de nuestro propio destino, observando las
consecuencias de cada uno de nuestros actos en tiempo
presente. Podemos relacionar los hechos que nos trajeron a
nuestro instante y veremos claramente que no somos más que
la consecuencia de nuestros propios actos. Si esto logramos
internalizarlo bien, podremos desde el HOY, generar las
acciones necesarias para seguir mejorando.
La tercera etapa es más KI. Allí veremos que nuestras
acciones no solo generan resultados en nosotros mismos sino
que además tienen consecuencias en los demás. La
responsabilidad excluye ideas como las de “no me importa lo
que pienses”, y cosas asi. Una persona responsable de sus
actos, sabe y ejecuta en relación a si mismo y en el mismo
orden hacia los demás.
El máximo grado de conciencia en este aspecto, está
relacionado con que no solo los hechos generan una reacción
en el entorno, cualquiera sea el tamaño de lo que
consideremos entorno, sino que además, la imagen también lo
hace. Tengamos por ejemplo una persona famosa y lo que
genera en los chicos. Es irrelevante en este caso la
realidad. La imagen de alguien puede inspirar a una persona
de manera positiva o generarle una reacción nefasta. Por
ejemplo un ídolo que lleva una vida de autodestrucción.
Hacerse cargo de la imagen que uno genera es tener una
cociencia expandida en su máxima expresión. Allí es donde no
podemos hacernos los indiferentes en cuanto a “como los
demás se tomen nuestros actos”.
“Solo por hoy se agradecido con lo que
tienes”
En una primera etapa, y por cuestiones culturales a las
cuales estamos sometidos, es natural que observemos
situaciones positivas y negativas. El comenzar a ver que
dentro de lo negativo, existe un punto de partida para
generar algo contrario, si bien puede parecer pendular no
sería una forma incorrecta de comenzar a transitar el largo
camino de este principio. Esto no significa ni desentenderse
ni mucho menos desestimar lo nefasto de una situación sino
que el objetivo es aprender a ver las oportunidades que cada
situación nos da.
En una segunda etapa, debemos lograr la calma en situaciones
negativas y no adjudicarlas a cuestiones fortuitas sino a
nuestro propio accionar pasado que tiene sus consecuencias
en el hoy. El aprendizaje que vamos obteniendo en la vida,
la mayoría de las veces tiene su origen en situaciones que
desde un principio tomamos como aspectos negativos. Y es
allí que quienes agradecen cada momento que les surgen
aprenden a que cuando hay viento, no se quejan del mismo, ni
buscan esconderse, sino que hacen molinos y producen
electricidad.
En una tercera etapa debemos aprender a ver que tanto lo que
considerábamos como positivo o como negativo son pendulares
y producto de la misma frecuencia. Nuestra interpretación
mental de la situación las encuadra en aspectos positivos o
negativos cuando en realidad son solo esquemas producidos
por nuestra propia mente. Salirse de la mente para observar
la realidad absoluta tal cual es, requiere muchísimo trabajo
interno.
En una cuarta etapa llegamos a la conciencia del todo y
nuestra participación en la unidad. Es llegar a darnos
cuenta que la existencia misma simplemente ES. No tiene
péndulos, no tiene aspectos buenos o malos. Solo es. Y el
solo hecho de tener la oportunidad de ser concientes de una
existencia a partir de ser apenas una particula de carbono
casi invisible para la magnitud del universo ya es
suficiente para agradecer y honrar con una vida de constante
expansión para obtener mas conciencia de la realidad.
“Solo por hoy trabaja duro y
honestamente”
Este principio muchas veces se toma desglosado, en dos
partes y suele simplemente tomarse con un ser honesto ante
los demás. Es mucho mas profundo que eso.
En una primera etapa esa honestidad y trabajo duro, están
relacionados con uno mismo. Ser honesto con uno mismo y
trabajar en los aspectos que debemos ir puliendo quitando
toda frecuencia que nos tire hacia la comodidad del
estancamiento y nuestra zona de confort.
En una segunda etapa, obtenemos la conciencia del permanente
movimiento que tiene el universo y la energía que lo
abastece. De allí que entendamos que lo que no crece,
decrece. Que el agua estancada o se evapora o se pudre, pero
jamás está quieta. Adecuarnos al movimiento universal para
intentar fluir en él requiere CONSTANCIA. No parar jamás de
seguir creciendo, porque cuando creemos que estamos parados,
la tierra sigue girando, al igual que el Sol y que toda la
galaxia y que todo el universo. Cuando nos detenemos el
universo sigue y nos retrazamos.
En una tercera etapa debemos encotrar el ritmo apropiado de
movimiento. Es así como existe un orden de movimiento en el
universo debemos encontrar el que se ajuste a nuestro
esquema para lograr ese NO PARAR. La verdad allí juega un
importante rol, ya que para poder mantener una mentira tanto
hacia nosotros mismos como hacia afuera, requiere una
cantidad de energía y un desgaste que no nos permitirá
crecer y nos estancará. Piensen en lo que cuesta mantener
una mentira y sientan el esfuerzo increíble que hay que
realizar. Ese tipo de cosas son las que frenan el camino.
La etapa mas expandida está directamente relacionada con el
último principio Shintoista: “Se debe hacer lo correcto por
el solo hecho de hacer lo correcto, sin esperar recompensa a
cambio”. No creo que exista, a mi criterio mejor definición
de honor. El honor no discute, el honor no es dual. Podemos
discutir de ética, de moral, pero lo correcto siempre tiende
a ser una sola y correcta forma de hacer las cosas. Vivir
honorablemente es el objetivo final de este principio y asi
como los demás no existe un límite para ello.
“Solo por hoy se bondadoso con los demás”
En principio aquí debemos tomar conciencia de que existe un
mundo vivo alrededor nuestro. De este mundo dependemos y el
también depende de nosotros. Interactuamos, somos parte. Ni
más, ni menos importante que el resto. Puede que por
cuestiones culturales y de miedos propios tratemos en
principio de no hacer daño para que no nos hagan daño. A
pesar de que esta metodología puede no ser del todo
eficiente, nos es útil en un principio para estar siempre
con la mano abierta en función de dar. Aprender a valorar
que prácticamente todo lo que somos y tenemos es producto de
nuestra interacción con los demás seres de este universo.
En una segunda etapa vamos a observar y ser conscientes de
que el bienestar de los demás seres mejora la calidad de
vida global y en consecuencia la nuestra. Puede sonar
egoísta, y probablemente lo sea. Pero dentro del camino, no
es inapropiado seguir por esta vía ya que nos irá llevando a
conclusiones que nos harán progresar y expandirnos.
Más adelante, vamos a sentirnos parte del universo ya no de
forma egosita y vamos a propiciar el bienestar de nuestro
entorno y ya esta etapa no tiene límites, porque como
dijimos antes, lo que consideremos entorno, sera lo que
nuestra conciencia nos permita tomar. Se trata de tener una
actitud proactiva hacia la expansión de los demás.
La etapa mas expandida de todas es que esta actitud sea una
forma de vivir a tal punto que logremos buscar el bienestar
aún de aquellos seres que no desean el nuestro. Si queremos
caraturarlo como “enemigos”, para que se entienda el
concepto, podemos hacerlo con tal fin. La idea es que
busquemos y seamos proactivos también en la búsqueda de que
esos seres estén bien.
ALGUNAS CONCLUSIONES
La idea general de estas líneas es entender que los
principios no son mandamientos a los cuales hay que
simplemente repetir, aceptar y cumplir, sino que son caminos
que nos guían hacia la expansión de la conciencia y solo
podremos entenderlos en la medida en que los meditemos y los
empecemos a vivir transformando sus significados en la
medida en que vayamos comprendiendo nuevos conceptos.